1 dic. 21
LA GENEROSIDAD
Hablemos de cómo poder educar este valor de la
generosidad en nuestros hijos, pero sobre todo en nosotros mismos sobre todo
para poder entenderla y trasmitirla apropiadamente.
Muchos pensaríamos que ser generoso implica que tengamos
cosas para poder compartirlas o darlas a los demás, y en este sentido radica
nuestro error. La virtud de la generosidad se puede ir educando desde pequeños
hasta llegar a la adolescencia donde la voluntad y la razón serán necesarias
para cimentarla.
Entre los 8 y los 12 años, hay un periodo sensitivo en el
cual podemos entrenar la generosidad a nuestros niñ@s. Bernardo y Javaloyes
(2015, p.97)
Cuando fortalecemos la generosidad, además, podemos generar
el obtener lealtad o fidelidad; agradecimiento y perdón; respeto, tolerancia y
comprensión, en la interacción con otras personas.
La familia tiene el principal protagonismo para lograr que
sus integrantes vayan creciendo y viviendo en generosidad, si bien es cierto
que cuando son pequeños, se tornan egoístas, el ir enseñándoles a compartir
juguetes, más que como virtud sino como acciones concretas, el niño irá experimentando
este acto de manera natural.
Cuando vaya creciendo y observe el ejemplo de los padres en
ser desprendidos, por ejemplo: de su tiempo, en el buen trato, el tener una
sonrisa siempre para ellos, el saber salir de las dificultades sin mayores
quejas; se irá ayudando a los hijos a pensar en los demás.
A partir de los 8 años que es el inicio del periodo sensitivo
para la generosidad y pueden propiciarse situaciones para arraigar la virtud:
- Pueden cumplir encargos en casa.
- Aprender a dar no lo que sobra sino lo que las personas realmente necesitan.
- Valorar el esfuerzo de dar.
Para que cuando lleguen a la adolescencia se lleve a la
reflexión donde tengan y puedan observar motivos para ser generosos.
Dar con generosidad implica que coexista reciprocidad: Dar y
Recibir.
Por ejemplo, nuestro propio cuerpo funciona mediante un
intercambio fluido con todo lo que le rodea. El oxígeno que nos ofrece el aire,
el calor del sol, la humedad del agua que permite crecer a los alimentos que
después nos nutrirán…García R., 2020.
La ley del dar es muy simple. Si quieres alegría, ofrece
alegría. Si deseas paz, ofrece paz. Si anhelas amor, mira a los demás
amorosamente. Si quieres respeto, ofrece respeto. García R., 2020.
Regalar felicidad, ayuda, alivio o incluso compasión; es una
de las formas más eficaces de sentirse bien.
Y entonces ¿Cómo podemos ser generosos?
💓Podemos aprovechar cada día para regalar palabras amables, abrazos,
nuestro tiempo. Una sonrisa.
💓Podemos ceder el paso cuando estemos en el tráfico o en un
transporte colectivo, incluso podemos ceder la palabra en una clase o una
junta, lo que ejercita nuestra escucha empática y asertiva.
💓Podemos ofrecer apoyo (escuchando o estando presentes)
💓Podemos elegir qué dar, sin esperar nada a cambio y observar
¿Qué pasa con nosotros?, ¿Cómo nos sentimos?, y ¿Qué sucede con las personas
que te rodean?
Dar es una acción positiva que favorece el aspecto
espiritual de cada uno de nosotros y que, además, favorece a otros de la misma
manera.
El corazón que da, reúne. (Tao Te Ching)
Este mes practiquemos la generosidad y fortalezcamos en nuestra familia el dar desde el corazón.
Saludos
Faby S.
Familias Conectadas
Educando desde el Corazón💓
Referencias
Muñoz-Cho, Zoila. 2019.
LA EDUCACIÓN DE LA VIRTUD DE LA GENEROSIDAD… Universidad de Piura. https://pirhua.udep.edu.pe/bitstream/handle/11042/4011/MAE_EDUC_TUO_1902.pdf?sequence=2&isAllowed=y
García, R. B. 2020. Creando espacios de conciencia. 12 meses
12 retos. Practica la Generosidad. https://creartecoaching.com/practica-la-generosidad-crearte-coaching/
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